Tengo 22 y estaré hipotecada hasta los 52

Hay que ver las cosas que me escriben.

Laura dice que me cuenta su situación para desahogarse. Que no puede comprar ninguna formación de las que ni yo ni nadie podamos ofrecerle.

De acuerdo, yo te escucho y te intento ayudar.

PERO NO TE CREO

Su historia podría parecer dantesca si no fuera porque se parece mucho a mi historia cuando yo tenía su edad.

Hija de padres separados, trabaja en la hostelería desde los 17 y combinando trabajo y estudios ha logrado terminar el Grado en ADE.

¡Con un par, Laura! Así se hace.

Ahora anda temerosa de dejarse el bar donde trabaja para buscar un curro en lo suyo, consciente de que no va a comenzar ni administrando, ni dirigiendo empresas.

Además el tipo del bar le ofrece un 20% de aumento en el jornal, que pasaría de 50€ diarios a 60€ del ala. El precio al que le sale la hora a la pobre Laura es mejor no calcularlo, pero de ahí reparte entre su madre y su hermana.

Su madre ha incumplido su parte del acuerdo en la compra hipotecaria de la casa donde viven las tres, mientras que su hermana vive la vida Erasmus, sin participar en responsabilidad alguna.

El reparto de obligaciones es injusto. Se parece mucho a mi historia cuando yo tenía su edad.

Ojalá que hubiese podido hablar con alguien por email.

Le intento sugerir algunas pautas pero ella se empecina en que no va a pagar por algo que tiene gratis en Internet.

-Vale, ¿y por qué me estás preguntando si puedes encontrar tu solución GRATIS?

-Por desahogarme, ya te lo dije.

Aun así le he preparado a Laura una breve tarea, que supongo no practicará al haber tenido el 100% de descuento. Ojalá que sí te cunda.

Porque si te cunde igual emplearás 10€ de esos que tanto te cuesta ganar en leer "Sueña sin perder de vista tus lentejas"

Aquí lo tienes.

P.D. (Para Laura): Escríbeme cuanto necesites. Te ayudo.