-Coño, Paco… te estás pasando con el cuento este de poner faltas garrafales en el titular para que la gente que interesa se queje.

-¡Pero qué coño faltas ni faltas!

Ojalistas sin hache está muy bien escrito.

Porque es verdad que hace alusión a las personas con espíritu de hojalata, pero se escribe sin hache porque viene de ojalá.

Ojalá mi jefe cambiara.

Ojalá vendiera más.

Ojalá pudiera ligarme a la Tere.

Ojalá pudiera ligarme al Nano.

Ojalá los comunistas me dejaran en paz.

Ojalá me atreviera a cambiar de vida.

Ojalá no hiciera caso de los gilipollas.

Ojalá todo fuera más fácil.

Ojalá fuera más tonto.

Ojalá lloviera café en el campo.

Ojalá billetes.

Ojalá su puta madre.

Puedes tener claro que tu jefe no cambia, que no vendes, que no ligas, que los comunistas no se van, que no te atreves, que los gilipollas no paran, que nada es fácil, que no llueve, ni billetes ni su puta madre…

…como no sea que te pongas manos a la obra y dejes de lamentarte y de decir ojalá de los cojones.

Y si no lo haces:

1.Eres más tonto que Pichote.

2.No te quejes.

Haz el favor, porque no quiero ni oírte. Y cancela tu suscripción.

Penas. Que eres un penas, todo el día con el puto ojalá. Es que me cabreas de verdad.

Si por el contrario vas a dejar de dar por culo y vas a ponerte manos a la obra, aquí me tienes como parte de tu equipo.

¿Por dónde quieres que empecemos?

1.Sueña sin perder de vista tus lentejas. 10€. Compra aquí.

2.Curso por correspondencia para vender cualquier cosa a cualquier persona. 30€. Compra acá.

3.Formación presencial según te interese. Tenemos que hablar. Cuesta desde 1.000€. Haz tu reserva.