Lección de ventas de Chiqui

Mira que hay que gente a la que llaman Chiqui por donde yo vivo.

Y de tantas como hay siempre me viene a la mente la mequetrefe esa que nos roba a cada segundo, maldita sea.

Pero este Chiqui era el paradigma de lo que debe hacer un empresario cuando desee perder tiempo y dinero con rapidez.

A saber:

1.Agarra al colega ese tuyo con el que sales en moto los sábados.

2.Ponlo de jefe de ventas.

3.Tu empresa ATPC con toda seguridad.

Cuando mi trayectoria comercial se iba metiendo en la de copywriter, tuve la suerte de que me contratara el jefe del Chiqui, su colega motero arribado en jefe de ventas.

Y me pidió que motivara a su equipo de venta, porque el Chiqui este no valía ni para tacos de escopeta. José María -su jefe- se iba dando cuenta pero estaba metido en el atolladero de no saber cómo cargárselo.

Pero Chiqui tenía mando en plaza y tuve que andarme con esmero a la hora de proponer cosas.

Y en cuanto empecé a poner en práctica algunas pautas que los obligaban a currar, el Chiqui de los cojones estalló:

-Eres un grano que nos ha salido en el culo.

Declaró delante de todo el grupo de trabajo, ante lo que José María -su jefe y colega motero- calló, dejándome a mi suerte.

Y esta no fue mala cosa.

Porque me fui a otro caladero y esa empresa tuvo que cerrar a los pocos meses.

Paco, ¿no te has subido un poco a la parra?

Nada de nada, sigo en vuelo rasante. Se fueron al fistro por la incompetencia del Chiqui y la nada de sangre de José María, aunque este último lograra reconvertirse.

Lógicamente.

¿Qué problema estás viendo en tu equipo de ventas?

Contrátame aquí.

Y me pagarás por lo que logremos solucionar.