Trabaja en tu plan de trabajo
Si me dieran 8 horas para talar un árbol, emplearía las 7 primeras en afilar el hacha.
Este dicho se le atribuye a Lincoln. Abraham el presidente useño.
Algo parecido dijo Nacho Vidal cuando vio aparecer a Sue Sue Pétalos. ¿Te lo imaginas 7 horas afilándose el sable? Así dejó a la Pétalos…
¿Cuánto tiempo dedicas a afilar tu sable?
No, en serio. Haz una estimación del tiempo empleas en organizar tu estrategia.
En preparar tus visitas de ventas.
En escribir tus emails para vender más.
En planificar el lanzamiento de tu producto estrella.
En analizar cómo vender ese otro que no consigues vender.
Hay muchas maneras de hacerlo, y bien que lo sabes.
Tú lo has practicado casi todo, pero siempre hay una margen para un nuevo aprendizaje.
Siempre puedes hacer algo que hasta ahora nunca has hecho.
O recuperar aquella táctica que tan buenos beneficios te dio.
A veces se trata tan sólo de refrescar la práctica, estas habilidades que te convirtieron en un maestro de la venta.
Estás leyendo esto porque eres un buen vendedor, porque quieres aprender más, porque quieres vender más, vender mejor y ganar más pasta haciendo eso que tanto te mola hacer con los clientes.
Tratarlos bien, gestionarlos bien y facturarles bien.
Yo también soy bueno en esto. Enseñando aprendo mucho y constantemente. Tengo suerte de tratar con tantos y tantos vendedores cada día.
Si tienes un equipo de personas, sería estupendo que contrataras esta formación presencial. Es una pasta, pero después me dirás que vayamos a tomarnos una caña.
Si eres un espíritu libre autónomo, lo de arriba sería de lujo pero si te asusta el precio puedes comenzar por el sorprendente Curso para vender cualquier cosa a cualquier persona.
Por mera curiosidad deberías leer este libro por 10€.