Pues no empezamos muy bien que digamos, Paco, porque ¿esto de qué va? Porque yo te recomiendo a Pepita, Juanita, Manolita, Lourditas y Jaimita. ¡Alé, alé!

Y ahora te tienes que casar conmigo.

Besos,

Ramoncito.

Que sí, amorcito, que sí…

Que puestos a tomarnos el pelo hagámoslo a lo grande.

Mi propuesta mentirosa e indecente quería incentivar a una mujer para que recomendara mis servicios a cinco de sus amigas.

-¿Y por qué a una mujer?

Pues porque es mi estrategia y la planteo como me sale del forro.

-¿Eres un puto prepotente machista?

Lo que no soy es tan educado como tú.

-¿De verdad te casarías con ella?

Tampoco podría, Ramoncito. Esto no es cosa de género si no de estado. Y de momento sólo puedo estar casado con una mujer para no volverme loco.

-¿Y entonces por qué coño haces esa timopropuesta?

Es sólo para mostrar un ejemplo caricaturesco y exagerado sobre cómo la gente le toma el pelo a la gente, ¿estamos?

Pero es verdad que en este momento estoy cinco suscriptoras por debajo de la paridad, y por eso era.

-¡Anda que te importará a ti mucho la paridad!

(Efecivamente, un bledo)

Hay demasiadas veces en las que nos dejamos engañar con algunas promociones locas que no son más que una tomadura de pelo.

Y el problema es que no siempre se ven tan claras como en el caso que te he traído por aquí, querido Ramón. ¿Por qué no os juntáis cinco personas y organizamos un encuentro?

Podéis hacer la reserva aquí.

Y os obsequiaré con este libro.

Si sólo quieres el libro puedes comprarlo aquí.

P.D. Para los que no estén interesados, ¡hasta luego Lucas!