Y soy un Copy para ti porque tengo la capacidad para darte un asesoramiento experto. Te aseguro que soy bueno en cuanto a las formaciones que te ofrezco.

Mira, y supongo que es lo que te estás temiendo. Pero claro, ya te has gastado mucha pasta en cursillos y rollos, pero lo tuyo no chuta.

Cuando trabajaba en la Universidad y daba vueltas por los pasillos, me llamaba la atención que en los techos altos siempre había algún pajarillo desgraciado.

Desgraciado porque no lograba salir. ¡Qué coño salir!, que no se podía escapar el pobrecito. Se aquerenciaba en las enormes cristaleras y todo eran aleteos y golpes contra los cristales.

¡BOOM!

¡PLAS!

¡ZASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!

Estas cándidas aves entraban con facilidad por unos pequeños huecos abiertos en el enlucido de los marcos de aluminio.

Por esos pequeños huecos es fácil entrar.

Y sentirse feliz por haber entrado.

¡Hala, ya estoy aquí! Ahora me voy a hartar de aprender y me voy a poner las botas vendiendo más. Además me ha costado superbaratito, je, je…

Poco a poco a pasando el tiempo, y cuando se te pasó la euforia te das cuenta de que no has aprendido un pimiento y que vendes una puñetera ruina.

Y no sabes por donde tirar. Porque el huequecito por el que era fácil entrar, es imposible de utilizar para salir.

Para conseguir que esos pajarillos que cada día quedaban atrapados en el aulario de la universidad, era necesario abrir unos grandes ventanales.

Tremendos y mucho más tremendos en comparación con el pequeño hueco que les valió para entrar.

Y encima estaban en la planta baja, con lo que la maniobra de liberación no siempre era efectiva.

HE VISTO MORIR A MUCHOS

Extenuados.

Estampados contra la cristalera.

Cazados por un gato apenas lograron salir al exterior.

No confíes en ese sitio en el que parece tan fácil acceder.

Puedes estar seguro de que soy bueno en cuanto a las formaciones que te ofrezco.

Te lo puedo demostrar con resultados.

Ponme a prueba y nos vemos. Reserva tu formación profesional presencial aquí.