Menudo ejemplo de mensaje sencillo y directo.

Aunque para entenderlo bien hay que explicar todo el contexto. Porque no se refiere a un plato de paella precisamente:

FACULTAD DE ECONÓMICAS

TABLÓN DE ANUNCIOS DE SU BIBLIOTECA

CARTEL DIN A4

A TODO COLOR

UNA HORRIBLE CAMISETA DE COLOR NARANJA

Que lleva impreso un logo cutre cutre cutre que pone: Paellas 2023

Los estudiantes nada más necesitan que les cuenten, porque ya saben qué día es el de las paellas.

También saben el lugar.

Y saben que no tienen que cocinar. Ni encargarse de nada.

Sólo saben que pagarán 15€ por la fulera paella que quizás ni lleguen a comerse.

Sobre todo saben el pedo que van a pillar. Eso es el motor.

(También la posibilidad de follar, pero eso no se puede escribir aquí)

Y que se tienen que comprar esa horrenda camiseta para que el show sea completo.

Después se llevarán el chasco al verse ridículos con tal atuendo, mientras que los veteranos acuden bien vestidos y se llevan la mejor parte del pescado.

Las veteranas lo mismo. Las de primero lo mismo.

Al próximo curso volverán a las paellas, pero no se les ocurrirá comprar la barata camiseta de 4,50€.

Pero habrá otros cinco mil alumnos de primero que comprarán la camiseta del feísimo color que toque ese año. El negocio parece redondo.

Por eso el organizador considera que no necesita el trabajo de este copywriter, que le quiere proponer una gran idea para vender las camisetas también a los alumnos que finalizan estudios.

-Cuéntame esa idea y si me gusta te la compro.

Debo tener cara de gilipollas, porque estas cosas me pasan con frecuencia.

-Arréglame los frenos y si me gusta como quedan te pago, estoy pensando en decirle a mi mecánico.

Pero Vicente no tiene cara de gilipollas. Es un fenómeno en lo suyo.

Si me cuentas lo tuyo podemos sacar buenas ideas para mejorar. Siempre se puede vender más y mejor usando la tremenda fuerza de las palabras.

Aquí es.

Si ya no puedes vender más, date de baja justo aquí debajo para no recibir más Dreamstorias.