Morir te acojona
Y lo sabes. Cuando piensas que te tienes que morir te cagas de miedo y lo sabes.
Piénsalo bien.
Es seguro que un día estarás sin vida dentro del ataúd. Seguro. Al 100%.
Lo que viene siendo irse a tomar por culo definitivamente.
Pues entre ahora y cuando te llegue la hora, todo lo que tienes en medio es para vivirlo.
Igual esa vida es una mierda. O lo mismo es una maravilla. Pero lo más normal es que sea una vida normal, lo cual está fenomenal.
Y te cuento esto -sin que me lo hayas pedido- porque he de reconocer que me muero de miedo cuando pienso que me moriré seguro. Seguro. Al 100%. Lo que viene siendo irse a tomar por culo definitivamente.
Pero también te quiero contar que se me va quitando ese miedo a base de reconocerlo y de pasar miedo. Aunque tampoco me has pedido que te lo cuente.
¿Qué tal si intentamos lo mismo para otras cosas que nos dan más miedo que la muerte pero que no son tan ciertas como la muerte?
¿Y si te imaginas que te la juegas y te sale mal?
Ponte que te quedas sin un chavo.
Supón que te vas con ese ligue y la cagas.
Imagina que confías en el plan de tu socio y te tima.
¿Qué es lo peor que puede pasarte?
El dinero que se pierde vuelve a ganarse.
Una mora se limpia con otra verde o a rey muerto rey puesto. Como prefieras.
Busca otra manera de seguir con el plan. Be water my friend, que decía Brusli.
Pero no te pares antes de empezar. No dejes consumir el poco tiempo que te queda.
¿Cómo dices?
¿Que a ti te queda más tiempo del que yo me creo…?
Ya verás ya… en cuanto pestañees estás en la caja a punto de ser incinerado.
Si te atreves yo te ayudo, soy bueno en esto.
¿Por qué no empiezas leyendo el libro Sueña sin perder de vista tus lentejas gastándote la indecente cantidad de 10€?
Se compra aquí.