¿Y cuando puedo volver a llamarte?

Eso me preguntó la teleoperadora del colchón natura de Losequé. Me acuerdo de la marca pero creo que ya no lo venden.

Y si lo venden, el que quiera publicidad que la pague.

Pues tengo para 3 años y un día. Fue lo que le respondí para dar por finalizada una serie de llamadas que se estaban haciendo muy pesadas.

Todos los días a la hora de la siesta. Que yo no duermo siesta. Pero es cuando terminaba de trabajar y quería estar tranquilo un rato en casa.

Tumbado a la bartola.

Y se lo explicaba cada día a la buena persona que me llamaba. También le decía que me enviase la oferta por email para poder leerla tranquilamente en otro momento.

Te responderé seguro. Tanto si te compro el colchón como si no te lo compro.

Pero la política de la empresa no le permitía enviar nada por escrito. Pues la política de la empresa hay que respetarla, le decía yo. Y también la del cliente.

Por eso tuve que inventarme lo de mi ingreso en prisión menor.

DEJARON DE LLAMARME

Fue mano de santo. Impresiona eso del talego. A lo mejor todavía está anotado junto a mi nombre.

CONVICTO. QUINQUI. PRESO. NO LLAMAR.

¿Por qué te cuento esto sin que me lo hayas pedido? Porque en ocasiones pueden estar contándote una mentira para evitar comprar lo que ofreces. En segundo lugar porque fui yo quien convenció a la vendedora de colchones con una simple storytelling. Las palabras tienen mucha fuerza.

Y si desandas lo anterior, verás que hubo un punto clave cuando el cliente quiso atenderte y te pidió que personalizaras el método de venta.

No quiero que me llames a estas horas porque estoy descansando, pero si lo puedes hacer de otra manera, con mucho gusto estudiaré tu propuesta.

Si tienes la opción de ser flexible en eso, aplica de inmediato esa flexibilidad y dale seguimiento.

En caso contrario deja de incordiarlo y sigue con el siguiente.

Vender, convencer, persuadir, conseguir y ligar es relativamente sencillo.

Igual te interesa profundizar en todo esto.

Tienes varias opciones:

El libro Sueña sin perder de vista tus lentejas: 10€

El Curso por correspondencia para vender cualquier cosa a cualquier persona: 30€

Una formación profesional presencial. Esto es mejor para grupos porque se va de precio. Aunque es una caña.