La segunda oportunidad

¿A que te estás imaginando que es tu salvación?

Porque eres alguien incapaz de caer dos veces en el mismo error.

Somos los únicos animales que tropezamos dos veces en la misma piedra. Y tres veces. Cuatro. Cinco. Las que te hagan falta hasta salirte con la tuya.

¿Y qué pasa por fallar una y otra vez?

Me he sacado el carnet de conducir a la primera. Pues muy bien, ole tú.

¿Pero qué tal se te da ir al volante?

He aprobado todos los parciales, uno detrás de otro. Pues fenomenal.

¿Quién tendrá esto en cuenta cuando al final de tu carrera vayas a pedir trabajo?

Cada cosa que he montado la he clavado. Pues enhorabuena máquina.

¿Cuántas trolas quieres que me crea, chaval? Y chavala, que en esta casa no se va a discriminar a nadie.

La segunda oportunidad más que una oportunidad es un derecho que tenemos los vivos sobre los inútiles. La segunda oportunidad más que una oportunidad es un medidor del valor que tienes ante las adversidades.

La tercera lo mismo. Y la cuarta. Y la quinta. Y todas las que necesites hasta que consigas salirte con la tuya.

Cuando uses la pasta que estés ganando nadie te va a preguntar si la conseguiste a la segunda o la quinta. Te sonreirán para que disfrutes gastándola.

Con la formación, con la enseñanza, con el estudio y con el aprendizaje sucede lo mismico.

Da igual los intentos que necesites si al final logras lo que persigues, y en lo que estaremos de acuerdo (hasta con esos que dicen que lo alcanzan todo a la primera) es que un buen nivel formativo siempre equivale a un buen nivel socioeconómico.

Por eso me dedico a esto. Y como soy bueno en lo mío te interesa que ambos nos pongamos a prueba.

¿Qué te parece si organizamos una jornada formativa que te cambiará la vida?

Cuesta desde 1.000€ y se reserva aquí.