IAaaaaaaaaaaAI

Si tu trabajo puede hacerlo una máquina te quedarás sin trabajo.

Y bien que lo sabes. Porque esta cosa se sabe desde que estaba en la EGB el primer inventor de la primera máquina de la primera revolución industrial.

Por eso no entiendo como ahora te acojonas cuando te dicen que la Inteligencia Artificial te quitará el trabajo.

IAaaaaaaaaaaAI, ¡cómo duele, coño!

Precisamente son los gilipollos que van asustando a la gente con esas pendejadas, los primeros que se irán a TPC, pero no por culpa de la inteligencia artificial sino por lo ineptos que son.

Hace un momento me estaba tomando un café, aquí en la Facultad de Económicas de la Universidad de Alicante. Un cafelito antes de subir al Salón de Grados a preparar todo lo necesario para un streaming.

Y un par de futuros economistas -me cuesta escribirlo sin descojonarme- hacían cábalas lo que hubiera sido del pintor Velázquez si se hubiera topado con la nueva inteligencia esta:

-No hubiera dado ni una pincelada, decía el futuro economista A.

-El Barroco no formaría parte de la Historia del Arte, porque de Altamira se habría pasado directamente al cubismo, respondía el futuro economista B.

Y así decían tantas sandeces como tiempo estuve soplándole al cafelito.

-¿Me acompañáis un momento, por favor?, -invitando a A y B a que vieran cómo arrancaba la emisión en streaming.

Se quedaron debajo del dintel de la puerta, sin dar un paso más.

-¿Sabéis cómo hacíamos el streaming cuando yo estudiaba aquí hace 30 años?

Ni se inmutaron.

Que nadie dude que la Inteligencia Artificial no es más -ni menos- que otra herramienta como tantas y tantas que nos ha traído la vida.

Muy poderosa, por supuesto. Como lo fue la rueda en su momento. Y la máquina de vapor. Y lo que está por venir.

Aprende a vender cualquier cosa a cualquier persona y nunca te faltará el dinero.

Compra aquí mi curso por correspondencia y empezamos.

P.D. Cuesta 30 pavos, no te asustes.