Una cosa importante al comenzar un negocio o una actividad es poner la primera pica en Flandes.

Llegar a esa primera meta volante que te demuestre la viabilidad. Vas tocando la primera pasta.

Los mensajes de pedidos realizados te ponen a mil. Y ni te cuento los ingresos que vas viendo en tu cuenta. La cosa marcha.

Y para eso lo das todo, para verle un buen color a la cosa.

Pero lo fundamental es que esos primeros números que tanto te molan se asienten para que puedas contar con ellos cada trimestre:

1.Qué está pasando por la cabeza de tus clientes.

2.Qué es lo mejor que estás haciendo.

3.Por qué deberías reforzar aquí y allá.

4.Quien es tu mayor puntal.

5.Quien tu mayor amenaza.

6.Cual será tu siguiente paso pase lo que pase.

Mira que es compleja la cosa, porque no basta con pensar sobre todo ello.

Tienes que actuar. Tienes que seguir despertando interés.

Por eso la lista de arriba es tan complicada.

Porque si no fuera suficiente con responder adecuadamente -actuando en consecuencia- además tienes que conseguir que todo sea entretenido.

No puedes perder ese toque divertido que tenías cuando comenzaste.

Porque si las cosas no son divertidas no se disfrutan, y eso es porque no se han comprendido.

Y si no se comprenden no interesan. Y entonces, ¿quién las va a comprar?

De modo que estás corriendo un riesgo inasumible:

TU BUEN ARRANQUE PUEDE DILUIRSE

En poco tiempo. Y después te parecerá que no lo viste venir.

Por eso es justo ahora cuando tienes que trabajar desde la emoción.

PARA QUE SEA DIVERTIDO

PARA QUE INTERESE

PARA QUE SE COMPRENDA

PARA QUE NO DECAIGA

Para eso te he preparado esta herramienta tan útil que puedes comprar aquí.

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