En toda competición siempre pierde alguien

Y no tengo dudas de que de ahí viene la mala fama que nos ponen a los vendedores.

¿No te suena el típico trato en el que el objetivo del vendedor es engañar al comprador?

¡Hala!, ya te he vendido la moto…

Voy a decir una obviedad de Perogrullo, pero de las gordas, de esas por las que te quieren correr a mamporros:

En el comercio desde siempre se da una constante

LA COMPETENCIA

Además resulta que es la clave. No hace falta contar toda la película y basta con que todos tengamos claro que es algo fundamental para que el mercado sea libre.

Inevitablemente se genera una competición por conseguir esta o aquella cuota de mercado. Y claro, siempre hay alguien que sale trasquilado.

Sin embargo hay otra realidad, una que no he dejado de escuchar desde que comencé a vender:

El Sol sale para todos.

Esto ya se decía en la era analógica y es una verdad como el Castillo de Blancanieves.

En Hollywood lo hacen bien y Walt Disney nos demostró el éxito que ofrece discriminar a la competencia y buscar la cooperación.

Incluso con nuestra competencia.

Y yo lo recomiendo porque me va bien.

Comencé estrechando lazos con empresas de la competencia mediante compromisos personales, estableciendo cuotas de participación de los proyectos conjuntos e incluso cerrando tratos mano a mano con el competidor.

Algo así como una UTE no constituida formalmente que se basa en la confianza y tiene como objetivo concreto la realización de un trabajo en el que cada parte obtiene su beneficio en función de su aportación.

TODOS GANAMOS

Y lo mejor de todo es que todos deseamos unir fuerzas para futuros trabajos.

Aquí en LinkedIn también supone un buen patrón.

¿Quién más quiere que hablemos de cooperación?