De funcionario acomodado a emprendedor acojonado

La mayoría de las cosas que te cuento tienen que ver con pequeñas acciones directas. Gestiones muy concretas que son muy importantes aunque las tengas que materializar en un lapso de tiempo.

Si pestañeas te lo pierdes.

Sin embargo, recibo algunos mensajes de personas que están mejorando su formación profesional incluyendo en ella estas dreamstories o asistiendo al curso presencial.

Alba me decía:

-Me lo monté bien para pedir el aumento y lo conseguí. Pero me he quedado corta.

No corta en el sentido monetario de la subida, sino en sus pretensiones reales. La chica siguió explicándome que trabajando nuestro curso por correspondencia para convencer a cualquier persona de cualquier cosa, se había dado cuenta de que lo que en realidad quería es montárselo por su cuenta.

-Te puedo dar mi punto vista.

Y le conté esto que empieza ahora, aunque tú no me hayas pedido que lo cuente. Si sigues leyendo igual te interesa.

Cuando fui nombrado funcionario después de superar un dantesco proceso selectivo, me sentía como Superman, el Rey del Mambo y el Maverick ese de Top Gun. Todo a la vez.

El día más feliz de mi vida. Nada que ver con el día de la Primera Comunión. Mucho más ahora. Multiplicado por muchísimas enes más.

De conserje en la Universidad de Alicante, un currete de pocas horas y sin imprevistos. Con una birria de sueldo y un sábado al mes ocupado. Que se me fue haciendo pesado.

El hastío, el aburrimiento y el sopor comenzaron antes de que caducara la euforia del nombramiento funcionariaco.

Y decidí dar un triple mortal. Ya lo conté en otra dreamstories. También en el libro Sueña sin perder de vista tus lentejas.

Porque acojona. Sólo la idea de dejar un puesto de trabajo fijo para siempre jamás de los jamases, para adentrarse en vericuetos de todo tipo.

Con todo el mundo a tu alrededor diciéndote que te falta un tornillo.

Por eso hay que hacer las cosas bien.

No hay recetas mágicas.

Pero con pautas. Con una serie lógica de pasos que conviertan tu sueño en un plan de trabajo.

Igual te viene bien lo que cuento en el libro Sueña sin perder de vista tus lentejas.

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