Cuídate bien y cuídate mucho.

Puede ser que en un momento dado te des cuenta de que tienes que crearte tus propias oportunidades.

Nadie te va dar nada. Bueno, no exactamente. Pero podrías pagarlo caro.

A los 30 años como máximo ya tendrías que darte cuenta.

Porque la vida no te espera. Y le importa un pimiento si estás bien o mal.

Así que cada día a darle que te pego. Tú empuja.

Y trata de permanecer tranquilo. Cuanto más tranquilo estés mejor manejarás las diversas situaciones que se presentan.

Incluso podrás llegar a sentirte en paz.

No esperes gran cosa de la gente. Todo el mundo te mostrará quien es. Tú sólo dales tiempo y verás que risa.

Tú a lo tuyo. No es sólo una frase.

Si no trabajas por lo tuyo alguien te contratará para que trabajes por lo suyo. Esto lo han dicho muchos. Tampoco es una simple frase. Y es verdad.

No pasa nada por trabajar para que otros hagan realidad su sueño.

Pero si tú tienes el tuyo, sería para molerte a palos.

La gente regala consejos. Tienes que aplicar un buen filtro. Un consejo tiene el valor que tenga quien lo da.

No deberías aceptar consejos de:

1.Resentidos

2.Frustrados

3.Amargados

4.Envidiosos

5.Ni de incompetentes

Sí que deberías fijarte en:

1.Aquellos a los que les va bien

2.Los fracasados que vuelven a la carga una y otra vez

¿Qué te parece estar sentado 30 años en una oficina a hacer lo que te digan que tienes que hacer? ¿Qué parece empezar a hacerlo con 30 años?

¿Cómo crees que te sentirás al llegar a los 50?

Si no te das cuenta a los 30 tendrás que hacerlo a los 50.

Lee este libro Sueña sin perder de vista tus lentejas, creo que te vendrá bien.

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