Así notas que vas subiendo de nivel

Es que subir de nivel resulta más sencillo que notarlo.

ES QUE

ES QUE

ES QUE

Siempre me acuerdo de mi querido maestro don Salvador.

Es que sólo se puede decir una vez a la semana, me decía…

¡Que pedazo de profesor!

¡Qué sentido del humor!

¡Qué manera de enseñar las cosas para siempre!

Así notas que vas subiendo de nivel:

EJEMPLO 1

El Cittá del Mare de San Vito lo Capo hay una serie de toboganes que van cayendo cada uno a una piscina.

En serie.

En serio.

Cada uno más tocho que el anterior, más empinado. Hasta que el último te deja caer en medio del mar. En un acantilado negro que impresiona.

Desde arriba miras el primer tobogán y sientes que no te atreves. Pero te tiras. Y pasas al siguiente.

Cada vez te asusta menos y te gusta más. Hasta el último brutal.

Al acantilado del tirón. Y lo flipas porque si quedara otro tobogán triple de heavy te tirabas sin pensarlo. Por disfrutar.

EJEMPLO 2

Pongamos tu videojuego favorito. El que sea.

Empiezas a trompicones y poco a poco notas que te aburres hasta que no pasas de nivel, porque disfrutas al superar nuevas dificultades.

Como nadie.

Pongamos que te pones a hacer ejercicio. O empiezas a ir al gimnasio. O a subir por el monte. O criptotrading acojonante.

Todo desde cero. Todo como ejemplo 2. Siempre disfrutando con los nuevos desafíos porque vas subiendo de nivel.

Aunque no lo notes.

EJEMPLO 3

Cuando tomas decisiones sobre tu vida. Decisiones decisivas me refiero.

Esas decisiones que te quitan el sueño y que te ponen en órbita.

Y como el gran filósofo gallego Xas das Bolas dijo:

Las decisiones son como los toboganes que te llevan al mar Tirreno. Una serie que enlaza cada una de ellas con la siguiente, incrementando a cada paso el grado de dificultad.

Y DE DISFRUTAR

Lee este libro que te he escrito y te apetecerá deslizarte por el primer tobogán.

Sueña sin perder de vista tus lentejas. Son 10€ y lo pides aquí.

P.D. No podrás evitar el siguiente tobogán. Tampoco el siguiente y querrás más.